Miércoles, 17 Abril 2019 00:02

Acerca del español en Estados Unidos

I - Unos rasgos generales

¿De qué estamos hablando ?

En Estados Unidos, en 2014, 54.268.000 personas se identificaban como“de origen hispánico” según criterios lingüísticos “sin tener en cuenta la raza”1. Pero, ¿qué relación con el español mantiene realmente ese 17% de vecinos del país? No es fácil contestar porque la reivindicación de los orígenes abarca prácticas variopintas en función de las generaciones, los grupos sociales y las regiones de implantación. Obviamente una recolección de las expresiones orales en la calle, en casa o en el lugar de trabajo no haría más que acrecentar la confusión ya que hablar una lengua “otra” en cualquier país supone una adaptación permanente del discurso al interlocutor y a la situación. De hecho, un “hispano” suele echar mano de una gama de idiomas que van desde el español hasta el inglés sin ruptura afirmada2. Para hallar el fondo relativamente homogéneo sobre el cual se despliega este abanico es preciso recurrir a la prensa escrita, las emisoras de radio y de televisión en español que se dirigen a la diversidad de los hispanohablantes de Estados Unidos.

 

El crisol hispánico

Dicho esto, queda claro que el español de Estados Unidos descansa sobre la variedad de los grupos humanos de origen hispánico y la importancia demográfica de unos y otros. Las comunidades de origen mexicano son las más numerosas, especialmente en los estados fronterizos, pero también en el norteño Illinois. Las poblaciones de raíces puertorriqueñas y dominicanas están muy presentes en los estados de Nueva York y Nueva Jersey. Y las sucesivas oleadas de la inmigración cubana representan un conjunto social y lingüístico impresionante y complejo en Florida. A la verdad toda la América hispanohablante está representada en Estados Unidos. Cabe agregar que sería un verdadero error pensar que las corrientes fluyen sólo cuando llegan nuevos inmigrantes. De modo desigual muchos hispanos guardan fuertes vínculos con sus lugares de origen, yendo y viniendo a través de las fronteras. El caso de los “dominicanoyorkinos” que se sienten en casa tanto en Estados Unidos como en la República Dominicana es notorio, pero distan mucho de ser los únicos que consideran que su familia es transnacional. Los considerables flujos de remesas manifiestan de forma concreta la persistencia de unas solidaridades culturales, sociales y lingüísticas. Hay que acordarse de que el famoso “melting-pot” estadounidense es también un crisol donde se amalgaman las diferentes variedades del español de América.

Por tanto, hojear la prensa estadounidense en español equivale a recorrer Hispanoamérica de norte a sur y de oriente a occidente. Ahí van unos ejemplos de estas aportaciones con sus respectivas procedencias:

– EE.UU.: Ya salió el peine , o más bien, la razón del rompimiento de la relación del periodista Jorge Ramos y la actriz Ana de la Reguera” 3 / México: “Así decimos cuando aparece el verdadero motivo o causa de una cosa, de algún asunto o conflicto: ‘ Ya apareció el peine ’” 4.

– EE.UU.: En el Capitolio los legisladores le hacían la segunda a los paramilitares…”5. / Venezuela : Hazme esa segunda, ¿sí?”6.

– EE.UU.: Mi padre llegó de 17 años, mi madre de 18”7. / Colombia:“Se casó entonces, de dieciséis años, con Alfredo Escalante…”8.

Resulta claro que los medios estadounidenses se imponen como un potente factor de homogeneización del español americano que favorece la intercomprensión de los hispanohablantes de todo el continente, más allá de sus diferencias. El cruce de la frontera con Estados Unidos acarrea una notable disolución de las divisorias lingüísticas internas de Hispanoamérica.

 

Unos anglicismos de vuelta

Ni que decir tiene que la inmersión en el ámbito anglófono es un aspecto capital que se ha de examinar con cuidado. Sin embargo sería erróneo intentar medir esta influencia del entorno basándose en el número de anglicismos hallados en el español de Estados Unidos. Como ya hemos visto los territorios no son herméticos y la influencia del inglés estadounidense emparejada con el imperialismo económico y político se despliega más allá de sus fronteras por todo el hemisferio americano.

Veamos un ejemplo concreto para darnos a entender: Expertos recomiendan mantenerse hidratado […] y algunos otros tips para que esta actividad no afecte su salud”9. Es fácil saltar a la conclusión de que la palabra “tip” préstamo directo del inglés con su contenido semántico de “consejo, sugerencia” es un testimonio certero de la penetración del idioma reinante en un español cercado por todas partes. Es ir demasiado deprisa. Basta con ampliar la perspectiva a escala del continente para darse cuenta de que la palabra “tip” es de uso corriente en casi todos los países de lengua española. Ahí va un ejemplo ecuatoriano típico, entre muchos más:…estaba a cargo de la sección de tips de moda y belleza femenina…”10. O sea que este anglicismo ha sido importado con el español de los países hispanohablantes americanos. Sin embargo, este regreso del inglés a su propio territorio dentro de valijas extranjeras no es una vuelta a la situación original: el viaje por tierras hispanas ha afectado a la palabra. “Tip” se ha dejado por el camino la mayor parte de sus acepciones inglesas: “punta, cumbre, propina, basurero, etc.” para ceñirse al sentido de “consejo práctico”. Tomada del inglés, la palabra ha sido asimilada, integrándose en un nuevo ámbito lingüístico. Volvamos sobre estos mecanismos de influencia e integración

 

 

II - Evoluciones de forma

Examinemos ahora más exactamente cómo evoluciona el español en una sociedad donde no es la lengua dominante. Obviamente nos referiremos fundamentalmente a los anglicismos y a sus diferentes formas.

 

La adopción léxica

El primer aspecto, el más sencillo, es la adopción11 de un vocablo local bajo la forma de un neologismo. La palabra no existía anteriormente en español y es introducida directamente. Valga este ejemplo con el adjetivo inglés remedial: El juez, Murray Snow ha ordenado y requerido que Arpaio entable una serie de programas remediales para corregir el pasado...” 12 Cabe observar que la palabra “remedio” sí existe en español. O sea que el neologismo es también una derivación13 interna que viene a insertarse con toda lógica en la lengua complementándose el sustantivo con el correspondiente adjetivo.

 

El calco semántico

Con mayor frecuencia la adopción supone adaptación. La acogida se hace indirectamente a fin de que el neologismo pueda ser asimilado por el sistema lingüístico cobrando significación clara. Es el caso de la palabra “yarda”, adaptada del inglés yard que remite al antejardín tan corriente en Estados Unidos. He aquí una recomendación dirigida a los vecinos para evitar robos: Mantenga las yardas libres de los artículos que pudieran atraer hurto”14. Formalmente la adaptación se hace agregando una terminación usual en español. Más profundamente, esta discreta añadidura permite afectarle el género femenino al vocablo, originalmente neutro según las reglas del sistema inglés. Es más, la palabra “yarda” existe con anterioridad en español, con el sentido de la unidad de longitud inglesa. En realidad, la adaptación parece tan natural que no es un neologismo en el sentido cabal de la palabra: el vocablo no es nuevo, sólo se añade una acepción.

Ya estamos en el territorio del calco semántico. Hay migración de significado y no de forma. Así es como “introducir” sigue significando “insertar, meter”, pero también “presentar” cuando se trata de una persona a semejanza del verbo inglés introduce. El periodista relata como el personaje público: “ ...dio una conferencia de prensa a la sede de la compañía, en la que introdujo a David como el nuevo ‘Partner For Good’ de la institución bancaria” 15.

A veces, la ampliación de la significación es más sutil, pero tiene consecuencias importantes. Este joven declara: ...mi familia no me acepta porque cree que mi piel es muy oscura…”16. La extensión del significado de “creer” calcada del inglés think, nos lleva del terreno de la creencia al de la constatación objetiva. A las claras se manifiestan movimientos de fondo que generan inestabilidades territoriales con posibles nuevas evoluciones de rebote. ¿Qué repercusiones para “considerar” e incluso “pensar”, si esta transferencia semántica se confirma y arraiga en el idioma?

 

El calco léxico

Otra estrategia de apropiación es la traducción. En tal caso se transpone la forma misma en lengua española. Por ejemplo la locución inglesa let know se traduce literalmente “dejar saber” con el significado corriente de “dar a conocer”. Véase este consejo político: Déjales saber a los líderes de la legislatura estatal que apoyas a los cuidadores familiares” 17. El calco léxico, ya que esta es su denominación18, es facilitado por la existencia previa en español de la construcción frecuente “dejar de + infinitivo”: “dejar de fastidiar, dejar de trabajar, etc.”. Pero cabe recalcar que si la forma se repite casi idéntica, la significación es muy diferente, casi opuesta: “dejar” ya no es “cesar, parar” y se convierte en “hacer, dar a”. La desestabilización del sistema parece presagiar nuevos equilibrios.

Para prevenirse contra las posibles consecuencias de estos injertos, lo común y corriente es combinar los calcos con unas adaptaciones al español para hacerlos más compatibles. Por ejemplo, el periodista informa que cierto contrato firmado por las autoridades “...esta [sic] designado para la reparación del sistema de caños de Cícero”19. La fórmula “sistema de caños” invierte el orden de las palabras de la locución inglesa original “distribution system” y añade una preposición, de acuerdo a la expresión normativa del genitivo en español. Las palabras son diferentes, pero la estructura es idéntica a la denominación habitual “red de suministro”.

 

La sintaxis

Las modificaciones más profundas son probablemente las que afectan la morfosintaxis, o sea las normas de organización del discurso. La más visible es sin duda la evolución del régimen de preposiciones, tan importante en inglés, lengua mucho menos flexiva20 que el español.

Encontramos “aumentar por” en vez de “aumentar en”, calcado deincrease by. Es noticia en la ya mentadad ciudad de Cicero que“…en la rehabilitación de calles del 2004 el contrato aumentó […] por $41,057…”21. Este importancia que cobra el sistema preposicional afecta a su vez el léxico: basta variar el régimen de un verbo para sustituir vocablos españoles. Así es como una pastora interviene en la campaña electoral y censura a los candidatos que quieren cambiar esta nación y el mundo a una época que yo le llamo el pre 911”22. A imitación del inglés change / change to, la pareja “cambiar / cambiar a” se instituye como oposición funcional. El primer término sigue significando clásicamente “modificar”, mientras que la segunda construcción es equivalente a “llevar a, trasladar a”.

Otros aspectos sintácticos también son impactados, como una menor incidencia de los artículos. En la sección Cartas a la redacción, una lectora se queja de los dirigentes, convencida de que: Estarán reacios a invertir en infraestructura para hacer internet acceso más rápido y más fácil...”23.

Profundizando se observa que la conjugación verbal queda recortada en ciertos casos. El empleo restringido del subjuntivo, sin equivalencia directa en inglés, es un indicador significativo de esta evolución. La misma persona escribe: “...no podemos dejar que el gobierno se interpondrá en el camino”24.

 

La capacidad de asimilación

El examen pormenorizado de las evoluciones del español estadounidense de ningún modo debe ocultar el hecho fundamental: la extrema fortaleza del sistema lingüístico español y su notable capacidad de asimilación de las novedades impuestas por necesidades circunstanciales. El lector ciertamente no habrá dejado de observar cómo el español introduce la flexión cuando el inglés la ignora, así es como el verbo inglés text se convierte en “textear” y los neologismos más patentes adoptan espontáneamente artículo y género. A modo de botón de muestra, ahí van dos ejemplos de una flexibilidad que permite la coherencia: “No se quedaron callados, chatearon, textearon y han prometido no permanecer en silencio”25. “Aquí les propongo un 'check list' que estoy seguro les será de gran ayuda” 26.

En la actualidad, el sistema lingüístico sigue muy estable tanto desde el punto de vista léxico como morfosintáctico y fonológico. Hablando lisa y llanamente, mediante unos cuantos esfuerzos usuales, cualquier hispanohablante entenderá y se dará a entender. Incluso, uno puede hacerse la pregunta legítima si el salto que hay que dar no es mayor entre Madrid, México, Buenos Aires y Puerto Rico que entre las dos orillas del Río Grande.

Mirando bien, las divergencias que hemos notado se deben fundamentalmente al lugar ocupado por la “comunidad hispánica” en la sociedad de Estados Unidos. Al fin y al cabo, son las personas las que hablan español. Por tanto me parece imprescindible dedicar un último capítulo a la sociología del español estadounidense.

 

 

III - Un largo camino

Interesarse por los rasgos particulares del español empleado en Estados Unidos no es investigar como en un laboratorio en pos de las huellas de la “presión lingüística” mecánica ejercida por una lengua sobre otra, sino sacar a luz las nuevas necesidades y los anhelos que experimentan los hispanohablantes como personas vivas e inmersas en una sociedad específica y dinámica. Dicho de otro modo, estas particularidades permiten rastrear los recorridos de integración, con sus fracasos y sus logros. Intentaremos poner de relieve unos cuantos hitos para comprender y trazar un itinerario realizado paso a paso y día a día por decenas de millones de individuos.

 

La Ley

De forma patente la discriminación entre ciudadanos de pleno derecho y “migrantes” es una preocupación capital para el hispanohablante. La palabra “estatus” es un ejemplo emblemático de ello. El sustantivo no significa “nivel, posición social”, como en México o en España, sino “situación legal” y, por contaminación, “situación legal regular”. Una oferta de empleo oficial casi siempre conlleva la consabida fórmula: “Los aspirantes deben contar con estatus legal...” 27.

Aflora de forma implícita una realidad cruda: uno puede muy bien tener casa y familia en Estados Unidos, viviendo y trabajando desde hace años y décadas y seguir en “situación irregular”. Según las estimaciones, habrá unos diez millones de personas en este caso. Tras la aparente nitidez legal se perfila la realidad de una larga pugna de resultado incierto. En última instancia, en la vida corriente la palabra “estatus” a secas, o también “estatus migratorio”, designa un documento que protege: el permiso de residencia. Se tiene “estatus” o no se tiene, y en este último caso la persona está desprotegida frente a las autoridades, los empleadores, los “caseros” que alquilan las vivienda. El periodista presenta una brillante estudiante de Princeton y recuerda sus primeros pasos: “...en esta ciudad se topó con las desigualdades por carecer de un estatus migratorio” 28. Parecerá tal vez paradójico a quien no lo vive, pero la primera preocupación del hispanohablante es la Ley. Antes de la comida, los sentimientos, la vida cotidiana y como condición previa para todos ellos. Se entra definitivamente en la sociedad estadounidense por arriba.

No es de extrañar por tanto que los periódicos en español estén colmados de contemplaciones y términos jurídicos técnicos que sus lectores de a pie descifran sin dificultad. Se evocan las “Visas U” sin mayores explicaciones: De 2009 a 2011 el gobierno federal entregó más de 25,000 Visas U...” 29 porque el que lee ya sabe que las famosas Visas U son permisos de residencia especiales para las víctimas de violencias, sobre todo mujeres. Se proporcionan recomendaciones sobre“cómo comportarse en caso de un infortunado encuentro con ICE” 30. Y es que pululan la siglas, y tras esta helada ICE se esconde el Servicio de Control de Inmigración que, en cualquier momento y circunstancia, puede detener y “acompañar” a la frontera, o dicho a las claras “deportar”, un padre, una esposa, un pariente descubierto falto de “estatus” sin siquiera avisar a la familia desamparada.

No intentaré hacer un listado infinito, más vale concluir con una expresión que concentra a la vez un angustia permanente y una tesonera voluntad: “estar legal”. Este padre de familia expulsado de Estados Unidos declara: les dije que quería estar legal para que el día de mañana no tuviéramos problemas con inmigración”31.

 

Un lugar en la sociedad

Inmediatamente después del obstáculo legal surge la búsqueda del empleo, del acceso a los servicios y los estudios con toda una serie de normas particulares. Y para todo ello es preciso inscribirse, quedar sentado en listas oficiales, hacer valer sus capacidades o sus derechos, en una palabra ser “aplicante”, es decir postulante o solicitante.

Por ejemplo, el siguiente anuncio no deja lugar a dudas y puntualiza que para obtener el preciado carné de conducir que sirve de documento nacional de identidad los aplicantes deberán cumplir con una serie de requisitos, como la verificación del pasado criminal y la toma de huellas digitales” 32.

Todos estos complicados trámites son requisitos ineludibles para el acceso a los “servicios críticos”, es decir los servicios públicos fundamentales, en especial el sistema de enseñanza. No es de extrañar por lo tanto que se manifieste la angustia cuando un “proyecto de ley pone en peligro el acceso de los menores a los servicios críticos, entre ellos la educación” 33.

Los “hispanos” mantienen día a día una pertinaz ofensiva para lograr el respecto de sus derechos legales. Acuden una y otra vez a las autoridades denunciando que no se les aplican los “salarios predominantes”, o salarios mínimos, y registran cuidadosamente su compromiso cuando éstas declaran: nos tomamos muy en serio las leyes sobre los salarios predominantes” 34. No cabe duda de que sabrán exigir que se asuman las promesas.

Todos estos elementos léxicos demuestran cuán difícil es el contexto, pero también patentizan que los hispanohablantes no son víctimas pasivas sino actores enérgicos y organizados en pos de su inserción en la sociedad. La absorción lingüística traduce la integración activa.

Lejos del tópico del ignorante indefenso, el lector de los periódicos en español se interesa de cerca a la política tanto nacional como local. La relación entre “representados” –los electores–, y “representantes” –los que han triunfado en los comicios– subrayada por la simetría léxica es a menudo intensa. Así es como nos enteramos de que una “legisladora arizonense dijo que […] ellos no pueden darle la espalda a sus representados” 35 .O que, en otro estado, Cesar Blanco, representante estatal por el distrito 76, comentó que no está de acuerdo con la orden ejecutiva” 36. Despejando cualquier duda el nombre del miembro de la Cámara estatal es testimonio de la organización en comunidades de la sociedad y de las solidaridades que genera37.

 

Una visión compartida

Bajo la superficie de las circunstancias particulares el español de Estados Unidos toma en cuenta un sistema de valores complejo. La “comunidad hispana” es una presencia permanente en la conciencia colectiva. Se impone como una realidad obvia e incuestionable, implícita o reivindicada en ceremonias oficiales. Los mejores exponentes son premiados y presentados como ejemplos a seguir. “También fueron reconocidos la educadora Elizabeth Molina, el empresario Jorge Vergara y el activista Juan Andrade por sus contribuciones a la comunidad hispana en Estados Unidos” 38.

Esta inmersión se encarna día a día. El “vecindario” no es el edificio de apartamentos populares rentados mexicano, sino el neighborhood estadounidense, el barrio donde se teje una y otra vez la sociabilidad “hispánica”. Por ejemplo, el evento del día es una inauguración significativa: “este domingo un nuevo centro de trabajadores en el vecindario de Williamsburg” 39.

Ahora bien, no debe considerar se esta manera de vivir bajo el enfoque exclusivo de un aislamiento. El barrio, neighborhood, es el modelo universal estadounidense. El “vecindario” manifiesta la adopción de una visión compartida de la sociedad. Se celebran las mismas virtudes que un barrio afroamericano, sinoamericano o “irlandés”. Por ejemplo, como en todos estos entornos lo que se alaba es la capacidad de pensar ‘fuera de la caja’ para encontrar soluciones originales a problemas conocidos” 41 o sea el pragmatismo y la iniciativa personal para salir de las sendas trilladas. Afloran el espíritu pionero y el mito del self-made-man.

Concluiré con la acepción particular de la palabra “liderazgo”, directamente tomada del concepto de leadership. Aparece constantemente como el valor máximo. Al contrario de un prejuicio común, no se trata de la capacidad de mandar ya que se les propone el “liderazgo” primero a los “hispanos” de los estratos inferiores, a la empleadas de la limpieza, a los niños y a los escolares. He aquí una momento de efusión esclarecedor; Ismael Cala presenta de este modo su fundación destinada a brindar el apoyo de toda la comunidad a la escuela: una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es fomentar el liderazgo y la orientación vocacional en niños y jóvenes de Latinoamérica y en los latinos de Estados Unidos. Nos proponemos que cada persona logre desarrollar al máximo su potencial infinito” 42. El español estadounidense hace suyo el “sueño americano” y la comunidad hispánica afirma, a pesar de todos los obstáculos, su completa y activa integración en la nación estadounidense.

 

Epílogo

Llegado aquí, el lector no hará menos que hacerse unas preguntas: ¿Qué porvenir tiene el español en Estados Unidos? ¿Mantenerse como expresión particular de la lengua española, amalgamarse con el inglés estadounidense en un spanglish muy presente ya en ciertas partes de la población hispana, desaparecer poco a poco? Pues el lector tendrá que quedarse con las ganas y las dudas, como quien escribe estas líneas. Porque si la etimología y la filología permiten “predecir el pasado” 43, poniendo de relieve la evolución precisa del idioma paso a paso hasta hoy, no sirven para nada frente al futuro. Demasiados factores, sociales, económicos, políticos, internacionales, etc. entran en juego para decir qué será Estados Unidos dentro de cincuenta o sesenta años. A menos de ser la sibila délfica o cumana.

Lauro Capdevila

Artículo publicado en Les Langues Néo-Latines, año 112, nº 384, 385 y 386, marzo, junio y septiembre de 2018, París. Traducido por el autor.
www.neolatines.com

 

1. U.S. Census Bureau,Table 1”, Current Population Survey, Annual Social and Economic Suplement, 2014.
2. El spanglish pretende resolver el caso al situarse como lengua de fusión, ni española, ni inglesa.
3. Orozco Gisela, “Jorge Ramos le puso ‘el cuerno’ a Ana de la Reguera”, Hoy, 09/01/11. En negritas las palabras y expresiones transferidas o modificadas. “Aparecer el peine” equivale a “descubrirse el pastel”. Para sinónimos y equivalencias consulte nuestro Glosario en la página de inicio del diccionario.
4. Espinosa Ricardo, “Ya apareció el peine”, El Sol de México, 17/04/11.
5. Ramírez Christian, “Resoluciones”, Diario San Diego, 30/12/10.
6. Ulive-Schnell Vicente, Yo maté a Simón Bolívar, 2010, Caracas, Masa editorial, 2264/5838.
7. Otálora Sergio, “Joe García: ‘Curbelo es uno de los elementos más reaccionarios dentro del Congreso’”, Diario Las Américas, 01/11/16.
8. Vallejo Fernando, El don de la vida, 2010. México, Alfaguara, p. 117.
9. Lifshitz Aliza A., “Consejos para correr un maratón”, La Prensa, 15/08/12.
10. Páez Santiago, Ecuatox, 2013. Quito, Paradiso, 916/1288.
11. A menudo se habla de préstamo léxico. Pero los préstamos suelen regresar al prestamista lo que no ocurre en este caso. Por tanto la expresión adopción léxica resulta más adecuada.
12. Gutiérrez Alfredo, “El Mexican de Arpaio”, La Voz, 30/07/14.
13. Mecanismo constitutivo de la lengua que permite la formación de vocablos al pasar de una categoría a otra. Por ejemplo del sustantivo se infiere el adjetivo.
14. Pérez Socorro Maritza, “Reduzca oportunidades de robo en su hogar”, Siete Días, 28/01/11.
15. Valiente Ciro, “Big Papi sorprende a clientes del Eastern Bank”, El Mundo Boston, 20/09/17.
16. Kalavity Mónica, “Coronan a nueva Miss Hispanidad Gay 2017”, Qué pasa Mi gente, 30/08/17.
17. Álvaro, “Señalan prioridades para la legislatura estatal para ayudar a los cuidadores familiares”, La Noticia, 04/07/16.
18. También denominado calco de traducción.
19. Zavala Antonio, “Cícero promueve dos bomberos a puestos nuevos”, El Imparcial, 27/01/11. El atento lector habrá notado que si bien falta el acento sobre está, el periodista no deja de poner una tilde sobre la i de Cícero. La regla de transcripción fonética es aplicada al nombre de esta ciudad estadounidense lo que es una suerte de anexión lingüística ya que el inglés no señala la presencia del acento tónico.
20. Cuanto más puede variar la palabra (conjugaciones, marcas de género, de número, de función, etc.), más la lengua es flexiva. Cuanto más invariable es la palabra, más deflexiva es la lengua. Los imperativos idiomáticos se desplazan entonces sobre la construcción, especialmente sobre el orden de las palabras y el papel de las adposiciones (preposiciones y posposiciones).
21. Zavala A., op. cit.
22. Meléndez Maudia, La Noticia NC, 17/02/16.
23. Ramos Montigny Lupe, “Carta al editor”, El Vocero Hispano, 21/05/15. Resaltamos en negritas las diferentes divergencias con el uso común: Estar reacio en vez de ser reacio, falta de artículo definido y expresión del genitivo por yuxtaposición complemento/nombre.
24. Ibid.
25. Prieto Zartha Rafael, “Un pueblo callado, jamás será escuchado”, Diario San Diego, 30/12/10.
26. Celeste Ángel, “'Check list' para ser felices en pareja”, La Raza, 19/10/12. Obsérvese que el periodista todavía percibe la palabra como un anglicismo puesto que la entrecomilla pero que ya que le otorga los atributos de un sustantivo español.
27. Ortiz Patricia, “Oficina del Censo suspende entrega de solicitudes para empleo”, Mi Gente, 10/02/09.
28. Alvarado Isaías, “De indocumentada a estudiante de universidad de Princeton”, El Diario NY, 08/06/16.
29. id., “‘Este proceso es difícil, pero también hay sanación’, dice víctima de violencia doméstica”, El Diario NY, 07/06/16.
30. Prieto Zartha Rafael, “Estigmatizados”, Qué Pasa - Mi gente, 28/02/17.
31. Cartagena Marcela, “‘Me arrebataron a toda mi familia’: Armando Cruz, padre y esposo de asesinados en Gage Park”, La Raza, 16/02/16.
32. Jaramillo Paola, “Proyecto de permisos de manejo avanza pese a la oposición del gobernador”, La Noticia, 10/06/15.
33. id., “Ley HB 318 afectaría a más de 170,000 niños en el estado”, La Noticia, 02/12/15.
34. Botero Joaquín, “Tres hispanos recuperan salarios no pagos”, El Diario NY, 30/09/15.
35. Félix Maritza Lizeth, “Cuestión de vida o muerte”, Prensa Hispana, 02/03/11.
36. Aguilar Javier, “ Representantes estatales expresan sus diferentes enmiendas de ley para beneficiar a El Paso, Texas ”, Borderzine, 28/02/17.
37. El nombre y el apellido son muy españoles, pero el primero ha perdido su tilde, signo que no consta en el repertorio gráfico inglés.
38. Caycho Víctor, Alonso Lugo Luis, “Fundación de la Herencia Hispana premia a Chespirito, Blades y Juanes”, Washington Hispanic, 18/09/11.
39. Cortés Zaira, “Jornaleros y empleadas domésticas estrenan ‘zona segura ’ en Brooklyn”, El Diario NY, 10/09/17. Estos centros de trabajadores son lugares donde se brinda apoyo y asesoramiento legal, informaciones sobre derechos, etc.
40. El español calca exactamente el inglés out-of-the-box.
41. Godoy Alejandro, “Educar para Emprender”, Noti-América, 29/03/18.
42. Cala Ismael, “¡La tribu entera!”, La Raza, 10/10/15. El liderazgo halla aquí una perfecta definición: la convicción individual que uno es capaz de desarrollar al máximo su potencial infinito”.
43. La expresión la acuñó Patrick Boucheron, profesor especialista del medioevo tardío con cátedra en el Collège de France, quien declaró con ironía que “los historiadores son muy fuertes para predecir el pasado”.