caldo. m.
Bebida alcohólica.
Méx. No hay recato al servir los caldos y, de entre todos, el tequila y la cerveza se enseñorean… Calderón C., Con ojo.
caldo de Indianilla. m.
Sopa a base de pollo, cebolla y ajos.
Méx. …muchos escuchamos a nuestros padres hablar de los caldos de Indianilla… González G., Estación.
caldo de piedra. m.
Sopa de piedra. Sopa de pescado cocida con piedras calientes. (Tradicional en Oaxaca, Méx.).
Méx. ...halló una palapa en la zona de balnearios donde servían caldos de piedra. Maldonado T., Metales 3116/3209.
caldo de res. m.
Puchero – Cocido. Sopa de carne vacuna con verduras.
Méx. …precisó que platillos como la chanfaina, sopa de pan, caldo de res (Guacasis Caldú), no son encontrados en ningún restaurante de la capital, pues es comida muy tradicional. Tavera, Platillos.
caldo gallego. m.
Sopa a base de repollos, patatas, manteca de cerdo e ingredientes varios.
Esp. Si quieren algo bien caliente también tengo caldo gallego. Giménez B., Nadie 3530/5709.
caldo tlalpeño. m.
Sopa a base de pollo, cebolla, elote, garbanzos e ingredientes varios.
Méx. …vendían un sustancioso caldo de gallina que dio lugar, según afirman algunos, al caldo tlalpeño… González G., Estación.
caldo xóchitl. m.
Sopa a base de pollo, guindillas, puerros y aguacates.
Méx. Ahora, ante el caldo xóchitl y los flotantes trocitos de cilantro, le llegó una de las muchas cenas… Villoro, El testigo 26.
poner a caldo. loc.v.
col. Abroncar.
Esp. Menos mal que yo no he soltado ni pío, que a vosotros os van a poner a caldo. Ruiz Z., El prisionero 147.
ponerle malo el caldo (a alguien). loc.v.
col. Amargarle la vida.
Cub. ...una pareja de pepillos que le puso malo el caldo a la policía... Armas, La tabla 218.
salir más caro el caldo que las albóndigas. loc.v.
Tener más inconvenientes que ventajas.
Méx. …a ver si al PRI no le sale más caro el caldo que las albóndigas con semejante apoyo… Cuellar, Ahora.
si no quieres caldo, dos tazas. par.
Al que no quiere caldo, dos tazas – Hace buena cuenta quien con lo suyo se contenta. Rebelarse es correr el riesgo de recibir doble pena.
Esp. Ya hemos tenido que soportar el casposo concepto de la España en versión franquista y después de su fin (si no quieres caldo, dos tazas) el retorno nostálgico al feudalismo regional. Boadella, Diarios 1257/3074.