Ralladura.
Méx. Salsa: + Rayadura de 1 limón amarillo + Jugo de 4 limones amarillos + Jugo de 4 limones verdes. Muñoz V., Refresca.

col. Mallugar. Magullar.
Méx. Una técnica sencilla para detectarlos es hundir el dedo en uno de lo [sic] lomos y la carne debe salir a flote instantáneamente; si no, es señal de un pescado viejo y mayugado. Muñoz V, Refresca.

Correoso. (ali.).
Méx. Cuando se congelan, se cristalizan por dentro y la carne se hace más corriosa al cocinarlos. Muñoz V, Refresca.

Colorado. De cierto pueblo asentado en la provincia ecuatoriana de Santo Domingo / Miembro de este grupo indígena.
Ecu. Los tsáchilas lo utilizaban para alimentar a los animales. Incluso lo vendían a las chancheras de Santo Domingo. Espinosa M., Los tsáchilas.

De Santo Domingo de los Tsáchilas. Natural o habitante de esta provincia ecuatoriana.
Ecu. En la Asociación les explicaron que el orito santodomingueño se estaba exportando a China, Rusia y Estados Unidos, y que se necesitaba aumentar la producción. Espinosa M., Los tsáchilas.

Banano orito – Guineo ‘’. Variedad de plátano cultivada en áreas de América / Fruto dulce y pequeño de ésta. nc. Musa acuminata AA.
Ecu. El orito no forma parte de la dieta alimenticia de los tsáchilas. Sin embargo, en las plantaciones de plátano también se empezó a producir de forma natural ese fruto. Espinosa M., Los tsáchilas.

Chanchería – Criadero de puercos – Granja de cerdos – ‘’ de cochinos.
Ecu. Los tsáchilas lo utilizaban para alimentar a los animales. Incluso lo vendían a las chancheras de Santo Domingo. Espinosa M., Los tsáchilas.

De Carchi / Habitante o natural de esta provincia ecuatoriana.
Ecu. … se reunieron con los directivos de la Asociación Unión Carchense, ubicada a un kilómetro de la aldea. Espinosa M., Los tsáchilas.

col. Coche. Cerdo, chancho.
Ecu. …sabiendo que debe asumir las responsabilidades del parto de la cerda, “la cuchi”, que empieza su labor y exige atención inmediata. Arteaga R., Mi ‘cuchi’.

De Azuay / Habitante o natural de esta provincia ecuatoriana.
Ecu. …es la frase del niño de una escuelita azuaya, que justifica la entrega tardía del deber, por cumplir con otros roles de la cotidianidad del campo… Arteaga R., Mi ‘cuchi’.